
Desde sus casi novecientos metros de altura, el Picacho ofrece una visión panorámica sobre el parque natural. Domina el paisaje el bosque de alcornoques, que se pierde en lontananza, salpicado por masas vegetales distintas por su color y textura que serpentean las agrestes gargantas, como la que hemos conocido del canuto de Puerto Oscuro.