La provincia de Cádiz, la más antigua de Occidente, es una buena muestra de la relación que existe entre el medio físico y el acontecer de los hombres que viven en ese medio. Su condición de puente entre Europa y África y de puerta, mediante el estrecho de Gibraltar, entre el Mediterráneo y el Atlántico, han caracterizado su Historia y han hecho de ella un lugar ideal que visitar.
Y es que el paso de las diferentes culturas por esta tierra a lo largo de su ancestral historia, ha dejado innumerables huellas que se reflejan en la monumentalidad y riqueza artística de sus ciudades y en la gran variedad de paisajes, tradiciones y costumbres que posee.
Pero si algo se mantiene inalterado, es su belleza natural. El carácter de sus gentes y las más de 3000 horas de luz al año y temperaturas suaves de las que disfruta, han hecho de esta provincia, un atractivo turístico de primera índole, un lugar perfecto para aquellos que buscan sol y playa o aquellos que gustan de la tranquilidad de la sierra o su campiña.
Compuesta por cinco comarcas diferentes, el viajero que recorra esta provincia en su totalidad podrá disfrutarkilométricas playas, pinares y dunas infinitas; parajes naturales de gran belleza, una sierra declarada Reserva de la Biosfera; y una gastronomía única que se nutre tanto del mar como de la sierra e influenciada por riqueza vitivinícola de la zona, al contar con vinos de gran calidad y con Denominación de Origen de fama internacional, como son los jereces, y de vinos de cosecha de amplia aceptación en el mercado nacional y que se van abriendo paso más allá de nuestras fronteras.
Pero también podrá gozar de diferentes maneras de ocio, a través de fiestas de marcada personalidad y en algunos casos Interés Turístico Internacional como es el Carnaval de Cádiz; de costumbres y tradiciones como el flamenco, o de diferentes actividades deportivas que en muchos casos tienen a la provincia gaditana como mejor exponente.