En el año 1812 se produjeron hechos históricos que influyeron de forma decisiva en la época contemporánea de España, y precisamente en Cádiz tuvo lugar uno de los más importantes: la promulgación por las Cortes Generales y con la participación de diputados de España y América de la Constitución de 1812.
Este paseo nos descubre el itinerario que recorrió la procesión cívica que proclamó el 19 de marzo de 1812 la citada Constitución en distintos lugares de la ciudad.
Partiendo del Centro de Recepción de Turistas nos dirigimos al Palacio de Diputación (s. XVIII), en cuyo interior destaca el Salón Regio levantado con motivo de la visita de la Reina Isabel II a la ciudad en el año 1861, frente al que se encuentra la Plaza de España, con el Monumento a las Cortes (s. XX) donde pueden leerse los nombres de los que juraron la primera Constitución.
Justo a la espalda del monumento se encuentra la Casa de las Cinco Torres (s. XVIII), y a su derecha la de las Cuatro Torres (x. XVIII), conjunto de viviendas destinadas en su día al alquiler para los comerciantes que precisaban residir algún tiempo en Cádiz.
Cruzamos el Barrio de San Carlos (s. XVIII), y recorremos la Alameda, precioso jardín junto al mar reformado en 1926 por Juan Talavera y que obedece al estilo regionalista, para posteriormente visitar la barroca Iglesia del Carmen (s. XVIII).
Seguimos el paseo a través de la calle Bendición de Dios, cruzamos la Plaza del Mentidero y a recorriendo la Calle Veedor nos plantamos en la Plaza San Antonio, uno de los centros neurálgicos de la ciudad, testigo de la proclamación constitucional y en cuyos alrededores se encontraba el Pozo de la Jara, que durante un tiempo surtió a la ciudad de agua potable. A esta plaza se asoman algunas de las principales fachadas de la ciudad: la Iglesia de San Antonio (s. XVII - XVIII), la Casa Pemán, la Casa Aramburu (cuya portada es del XVIII mientras que el balcón principal fue remodelado a inicios del s. XX) y el Casino Gaditano, con un patio reformado en el XIX de estilo noemudéjar.
De aquí nos dirigimos al Oratorio de San Felipe Neri (reformado) en el s. XVIII), que alberga en su interior una Inmaculada de Murillo y fue sede de las reuniones de las Cortes de 1812, como se aprecia en el cuadro que adorna la maqueta de la ciudad hecha en caoba y que se puede contemplar en el contiguo Museo de las Cortes de Cádiz, levantado en el centenario de la Primera Constitución Española. A través de la Calle de San José volemos a la Calle Ancha que fue en su día bullicio político y social de la ciudad para, a través de la calle Sagasta llegar a la Plaza San Francisco. En esta plaza destaca el Convento de San Francisco, fundado en el s. XVI, cuya iglesia y claustro fueron reformados más tarde según el gusto barroco.