Una sala de exposiciones, otra de prensa, una sala de talleres, otra de investigación y el área administrativa integran el grueso de la sede de Cajasol, que se enriquece con algunas dependencias con las que la restauración ha querido ser muy respetuosa al mantener y preservar el despacho o el comedor de Pemán, además de las diversas salas de una espléndida biblioteca cuyas estanterías guardan con celo los libros y los archivos del legado del escritor gaditano.
La casa se corona, bien avanzada en su altura, con una amplia terraza de espléndidas vistas hacia la plaza de San Antonio y, todavía más arriba, con una admirable torre mirador.
