Erigido a finales del siglo XII, el Castillo de Olvera formaba parte del sistema defensivo del Reino Nazarà de Granada, hasta que su toma por las tropas cristianas en el año 1327 lo llevarÃa a convertirse en bastión de la Corona de Castilla. Su posición estratégica, a 623 metros sobre el nivel del mar, permitÃa divisar la lÃnea fronteriza de castillos que separaba las Españas Musulmana y Cristiana.