
Dentro de sus límites están las antiguas dunas repobladas de pinos, el acantilado y su franja marina, y las marismas.
Lo atractivo de este largo sendero es el descubrimiento de un ecosistema tan singular como es la marisma. El cierre de la desembocadura del río Barbate provocó que se colmatara y transformara en una zona húmeda cuya vida está determinada por la circulación de las mareas.