Dirección web: www.trebujena.com
Superficie: 70 km2
Distancia a la capital: 57 km.
Altitud: 82 m.
El Código Postal es 11560 en todo el Término Municipal
Testigo de los diferentes pueblos que desde la Antigüedad han poblado el valle del Guadalquivir, Trebujena está asentada sobre el típico paisaje alomado de la campiña y rodeado de marismas.
Pueblo de reconocido encanto por sus puestas de sol, tanto, que Steven Spielberg decidió rodar aquí su película “El Imperio del Sol”
Allá en la margen izquierda del Guadalquivir, se confunde el horizonte brillante de la mar, las relucientes arenas de Doñana, al fondo y, como testigo mudo, entre tonos rojizos y candilazos de la luz solar, el Guadalquivir: "esa cinta plateada por en medio de la marisma".
El pueblo de Trebujena está situado en el límite noroccidental de la provincia de Cádiz, rodeada de viñedos y de ricas tierras de cultivo, que deben su fertilidad a la benefactora acción del río Gualdalquivir.
Sus habitantes se denominan trebujeneros.
Las fiestas más destacadas de Trebujena son:
- Carnaval: Febrero o marzo. Data desde principios de éste siglo. Destaca la degustación de ajo trebujenero. Las fiestas culminan con la Bruja Piti ardiendo en la Plaza del Ayuntamiento.
- Trebufest: Abril o mayo. Festival de músicos callejeros declarado de Interés Turístico Nacional
- Velada de San Juan: el 23 de junio.
- Feria y Fiestas Patronales: en agosto. Estas fiestas son para disfrutar con amigos y familiares que tienen señalado el 14 de Agosto en rojo y reservan estos días para volver cada año..
- Fiesta concurso de concina y mosto: primer o segundo Domingo de diciembre. Día de Convivencia y Fiesta alrededor de sus mostos y su plato típico "Garbanzos como conejo" (pero sin conejo). Hay también un festival de Rock llamado "Garbanzo Rock" .
En cuanto a productos típicos que se puedan degustar en Trebujena tenemos tres pilares fundamentales extraídos de sus dos fuentes de riquezas naturales, la viña y el río, y que son el mosto, los camarones y las angulas. De entre sus platos típicos Destacan las tortillitas de camarones, las angulas, los “garbanzos como conejo”, el ajo caliente, el potaje con cardillos. Y como postres las “uvas palominos”.
El núcleo urbano de Trebujena destaca por la blancura del conjunto y sus calles largas y abiertas, siendo la más animada la calle Larga. La Plaza Mayor es el centro neurálgico de la ciudad, donde se celebran todos los actos importantes y en ella se erige la barroca parroquia de la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción (ss. XVII y XVIII), con la Puerta del Perdón y el valioso Cristo de la Misericordia (s. XVIII) de la escuela de Juan de Mesa.
Del primitivo castillo no queda casi nada, tan solo se conservan algunos lienzos y almenas, que se pueden divisar si nos acercamos al antiguo mercado de Abastos. Y la ermita de Ntra. Sra. De Palomares alberga además de la patrona de la ciudad, el Cristo de la Veracruz (ss. XV ó XVI).
En Trebujena se pueden apreciar por un lado las típicas lomas o colinas que la atraviesan y por otro los terrenos de marismas junto al Guadalquivir, que alcanzan una extensión considerable en el término municipal. Este río separa al noroeste de la provincia de Cádiz de las provincias de Sevilla y Huelva.
Enclavada en las marismas hay una extensión denominada Codo de la Esparraguera que está catalogada como zona del Entorno del Parque Natural de Doñana. Son muchas las aves acuáticas que nidifican en primavera al ser una zona húmeda por la inundación del terreno con las crecidas del Guadalquivir.
Un lugar de esparcimiento de gran belleza y con una gran variedad de flora autóctona es el parque Municipal La Toya.
Los amaneceres y las puestas de sol a orillas del río Guadalquivir, muy cerca de Doñana, son dos de los grandes atractivos naturales que atesora Trebujena.
Se pueden practicar actividades diversas tales como el ciclismo o el senderismo nocturno entre otras muchas.
Los datos fidedignos más remotos se fechan en 1050, cuando la villa de Trebujena participaba en el comercio de aceite con Oriente Próximo. Más tarde fue conquistada por romanos y árabes.
A mediados del siglo XIII fue conquistado por San Fernando para la Cristiandad; de ahí en adelante se puede hablar con bastante concreción del devenir histórico de Trebujena.
Con la repoblación llegó la Carta Puebla para Trebujena en tiempos de Alonso Pérez de Guzmán. El señorío se mantendría, como en tantas otras poblaciones reconquistadas, hasta el siglo XIX.
Actualmente Trebujena es productora de vinos que se comercializan en las ciudades de Jerez y Sanlúcar de Barrameda.
En cuanto al nombre de la localidad y sus orígenes, hay versiones para todos los gustos dependiendo de los historiadores o estudiosos que las propongan; así, se baraja la opción de Trebiclanae romana, es decir, las tierras de un tal Trebicius -alfarero de Asta Regia- como la más fiable. De ahí sobrevendría la variante árabe Tarbissona, y también Tabacana o Tarbuxena. El árabe El Idrisi la recoge como portus Tarbissana.
En todo caso, Trebujena ha sido desde siempre un enclave algo apartado de las rutas de navegación habituales, fuera de los caminos de paso más frecuentados en las comunicaciones y el comercio; de ello se deduce una reducida representación monumental, sin perjuicio de su calidad y su valor.
