La muestra se encuentra formada por una serie de obras comprendidas entre el año 2011 y la actualidad. Refleja cómo de forma progresiva, desde unas premisas más ligadas al naturalismo y la belleza, su interés ha ido evolucionando hacia una estética cercana al concepto del vacío, propio del arte oriental, chino o japonés. El arte no como una evasión de la realidad o como una indagación puramente estética, sino como una forma concreta de realización para el hombre.