Este tipo de molinos se utilizaban para la producción de harina mediante la molienda de granos de cereales. Básicamente, la función del molino consistía en recoger la energía producida por el viento y poner en acción una serie de piezas que, colocadas estratégicamente, movían las piedras entre las que se había vertido el grano para ser triturado.
Los tres molinos de viento, rehabilitados en el año 2012, datan del primer tercio del siglo XIX.