
El Antiguo Hospital de La Caridad es un edificio de finales del siglo XVIII, que tuvo una intensa actividad sanitaria en el siglo XIX, primero en la epidemia de fiebre amarilla; luego, con los heridos de la Guerra de la Independencia. En 1831 fue usado para recluir y servir de última capilla a los liberales implicados en la expedición de Manzanares que fueron fusilados en Los Barrios.