
Va de Bach es un sueño, y como tal, carece de estructura argumental y narrativa convencional. Su pretensión es la de prender la llama de la imaginación de cualquier espectador, tenga la edad que tenga. Libérrima construcción escénica toma cuerpo a partir de ensayos en los que los elementos escenográficos (marca de fábrica de Aracaladanza) se convierten en protagonistas. Trabajo de gran formato para 5 bailarines, el espectáculo de vocación multitudinaria se ensayará en estudio durante los primeros meses de 2024 y abrirá telón en abril de ese mismo año.