
Una película del director Manuel Iborra basada en un relato de Fernando Quiñones que lleva el mismo título.
La rosa y el viento, como es habitual en Fernando Quiñones, es un relato que conjuga el riesgo con la cercanía y la risa con el dolor. En este caso y a través del relato de una Pepi interpretada en estado de gracia por Koki Sánchez, habla de la soledad de la mujer dentro de la familia, un tema que tantas mujeres padecen en silencio.