La ermita de Nuestra Señora del Carmen es una edificación pequeña, de blancos paramentos y detalles que nos comunican sus orígenes barrocos.
De una sola nave, el interior se divide en dos tramos; uno bajo bóveda de arista, a los pies, y otro cupulado, al que se abre el altar mayor donde se encuentra la imagen de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de Setenil.
Del exterior cabe destacar la portada principal, entre pilastras de orden toscano y bajo frontón triangular partido, y la airosa espadaña-campanario con la que se corona la misma.