El Castillo de Matrera está situado a una altitud de 526 metros sobre el nivel del mar en el término municipal de Villamartín. El acceso actual se realiza a través de la A-342 (Jerez-Antequera) , que al llegar a la localidad enlaza con la A-373 (Villamartín-Gaucín), en cuyo p.k. 9'5 se encuentra el acceso a la renombrada Ermita de la Virgen de Las Montañas, donde se haya el macizo calcáreo del que recibe su nombre popular de "Torre de Pajarete".
El Castillo de Matrera es Bien de interés Cultural (BIC) desde 1949 como monumento de arquitectura defensiva y está protegido por la normativa urbanística de Villamartín. La titularidad del Bien es privada por lo que la propiedad establece el régimen de visitas. Aparte de sus valores históricos, su entrono de monte bajo mediterráneo cuenta con un gran interés natural y paisajístico.
De su extraordinaria importancia dan cuenta lo textos históricos medievales y los testimonios arqueológicos. El Castillo de Matrera que el visitante puede observar es una construcción cristiana levantada sobre una fortaleza andalusí que en las fuentes árabes era conocida como el "Castillo de la Rosa". Esta fortaleza fue la sede de una tribu beréber, los Magïla, establecidos en la Península desde el paso del Estrecho en el 711 y daban su nombre a este distrito de la provincia andalusí de Sidonia. Miembros de este clan ocuparon importantes cargos en la administración omeya cordobesa, e incluso en este lugar había nacido el poeta del siglo XIII Abu Bakr al-Magilí.
El Castillo de Matrera está compuesto por un amplio recinto fortificado de planta poligonal de grandes dimensiones y dos accesos, denominados Puerta del Sol y de los Carros, que se abren al sur y poniente, respectivamente. El recinto y las puertas están defendidos por varias torres de flanqueo de las que hoy subsisten únicamente las bases. Aunque existen vestigios de otras construcciones, en la actualidad solo destaca en la zona norte la Torre del Homenaje de planta rectangular. Es una construcción sumamente robusta que se componía de dos plantas y un terrado. Se levanta sobre los restos de otra fortificación anterior de época andalusí fabricada en tapial calizo.
En 2013 se derrumbó gran parte de la torre debido a las escasas labores de reparación de los problemas estructurales detectado décadas atrás.
La posterior obra de preservación en 2016 con la autorización de la Junta de Andalucía fue muy polémica, pues a pesar de recibir críticas populares en un principio, fue galardonado con dos premios internacionales: premio internacional de arquitectura Architizer y premio neoyorquino A+Architizer, que al final terminó ganando en la categoría de "Preservación".
Foto: El castillo de Matrera tras su restauración. EFE