YACIMIENTO DE LA SIERRA DE AZNAR

DESCRIPCIÓN

Al suroeste de Arcos de la Frontera, concretamente en el Cerro del Moro, encontramos Sierra de Aznar, yacimiento arqueológico romano que esconde en sus entrañas un gran tesoro: el agua.

Debemos rastrear el mundo hispano-romano para percibir la identidad de esta grandiosa ciudad, de la que se ignora su nombre, datada con una cronología que va desde los S. ll a.C, hasta el IV d.C. Entre los S. XII y XIII estuvo ocupado por los Almohades.

De entre los restos, destaca un complejo sistema hidráulico, denominado Castellum Aquae, cuya finalidad era la captación (caput aquae), limpieza (piscinae limariae) y transporte del agua, todo ello rodeado por vastas murallas.

Abundan los elementos artefactuales, destacan tanto los restos cerámicos (sigillatas subgálicas, hispánicas, paredes finas, cerámica de cocina, de almacenaje, etc.) como los pétreos (por ejemplo, mármoles de diferentes tipos y tamaños), así como los elementos metálicos.

Desde el punto de vista estructural en el yacimiento de Sierra de Aznar se distinguen varios grupos:

1. Muralla.- Rodeaba toda la ladera oeste del Cerro del Moro. En la actualidad el nivel de destrucción es muy elevado, sin embargo, se conserva varios lienzos que delimitan el espacio fortificado, además de un torreón y una de las entradas a la ciudad, ambos situados al norte.

2. Estructuras vinculadas con el área de hábitat de la ciudad, caracterizadas por lienzos de muros visibles que aterrazan la ladera oeste.

3. Castellum Aquae. Así es como se denomina el complejo que integran las distintas cisternas de Sierra de Aznar, que otorga a su vez ese carácter tan singular al yacimiento.

4. Necrópolis.- Como es habitual, se localiza al exterior del recinto amurallado, en concreto al norte y noroeste del mismo. Destacan los restos de al menos cinco mausoleos, cuyo estado de conservación es variable, pero que en general oscila entre medio y bajo.

5. Cisternas externas al recinto fortificado. Son los restos bien conservados de una cisterna y los muy deteriorados de otra, próximas la una a la otra en un área amesetada al sur del Cerro del Moro.