La Torre del Tajo ha sido fruto de una reciente puesta en valor por parte de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Barbate que permite acceder a ella con visitas concertadas.
Así, a poco más de un kilómetro del puerto de Barbate en dirección a Los Caños de Meca, los visitantes del Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate encontrarán un aparcamiento desde el que accederán por un sendero perfectamente acondicionado.
A unos dos kilómetros se llega a la Torre del Tajo, a la que podrán entrar los fines de semana, entre las once de la mañana y la una de la tarde (confirmar horario), siempre con visitas guiadas por agentes de Medio Ambiente y técnicos del parque. También podrán visitar la torre en otros horarios grupos que deberán concertar la cita con la Oficina del Parque Natural, situada en el puerto de Barbate.
El acceso se realiza por una escalera de acero que comunica un antiguo altillo con la puerta de entrada a la fortificación. En su interior hay una única estancia de seis metros de diámetro y siete de altura. Una escalera de caracol conduce a la azotea, donde hay una garita en forma de herradura. Desde esta atalaya se puede divisar el Estrecho, así como las costas de Marruecos y el puerto de Barbate.
La Torre del Tajo, que es propiedad de la Junta de Andalucía, forma parte del sistema defensivo que protegía toda la costa andaluza frente a los ataques de corsarios berberiscos. Fue construida entre 1585 y 1588 para defender el cabo de la Tembladera y enlazar las torres de Trafalgar y Barbate, aunque finalmente hubo que complementar el sistema de almenaras con otra más, la de Meca.
Es la segunda torre de este tipo más alta de la provincia: tiene más de trece metros y está en el punto más alto del acantilado. La naturaleza defensiva de esta torre hace que la puerta de acceso esté situada a unos cuatro metros de altura.
La edificación, que fue reformada en el siglo XVIII y rehabilitada recientemente, se encuentra en el sendero más visitado del Parque Natural, el de la Torre del Tajo. Se trata de un recorrido de unos 2,1 kilómetros y dificultad baja, pero que muestra los valores más emblemáticos de este espacio protegido.