Al sur de la Bahía de Cádiz existen diversas localidades gaditanas vinculadas a la actividad pesquera y a las almadrabas. Su estrategia defensiva frente a posibles agresiones externas se basaba en un sistema de pequeñas torres de observación situadas en puntos estratégicos de la costa, que entrelazaban su dominio visual y se comunicaban entre sí mediante señales de humo y fuego.
En ocasiones, las funciones militares de estas atalayas se mezclaban con las económicas (el avistamiento de atunes, por ejemplo). Con el paso del tiempo, algunas de estas torres vigías fueron desapareciendo, otras se transformaron y otras sobreviven en diversos estados de conservación.
Torre de Meca, también se la conoce con los nombres de torre de La Breña y torre Romeral.
Con una altura de 10,9 m desde el plinto al baquetón de medio bocel, se erige sobre el Alto de Los Caños de Meca a 164 metros sobre el nivel del mar.
Construida a inicios del siglo XVII se encuentra a 2,5 kilómetros de la torre de Trafalgar y a más de 4 kilómetros de la torre del Tajo. Con un tronco estilizado presenta la entrada en el lado contrario a la mar. Mientras que las torres de planta cuadrada eran típicamente señoriales, las de planta circular eran mandadas construir por el rey y seguían diseños estandarizados.
En la actualidad, junto a la torre de El Tajo, es uno de los mayores atractivos turísticos del Parque Natural de La Breña, pudiendo ser visitada con la preceptiva autorización.
CÓMO LLEGAR
A la Torre de Meca se llega a través del sendero de Meca que parte del área recreativa de Majales del Sol. No se puede entrar en su interior pero vale la pena ir a verla y andar por su entorno rodeado de pinos. Además, el sendero continúa hasta un mirador donde hay una vista única del tómbolo de trafalgar y su faro que era donde estaba situada la antigua torre de Trafalgar.