La Plaza de Santa Catalina de Conil es el centro neurálgico de la población, hasta bien entrado el siglo XIX era conocida por Plaza Mayor.
En sus solares se situaron los edificios más importantes: el castillo, el ayuntamiento, la cárcel, la iglesia parroquial de Santa Catalina, la ermita del Jesús y varias de las casas de los más ricos de la población. En 1891 fueron derribadas unas casas que situadas enfrente del castillo, impedían ver la obra de la nueva iglesia parroquial, creándose ese pequeño jardín que hermoseó ese nuevo espacio público.