La Plaza de Mina es una de las plazas más emblemáticas de Cádiz y de las más concurridas por los gaditanos de todas las edades, siendo testigo de la memoria de la ciudad en los últimos dos siglos. Contiene algunos árboles ornamentales y monumentales en sus diversas divisiones y parterres. Forma parte de los jardines históricos de Cádiz.
Entre los edificios más representativos de la Plaza de Mina destacan el del Museo de Cádiz y la Casa Pinillos
Su planta es cuadrangular y se organiza en torno a una glorieta central, de la que parten caminos radiales que comunican con un ancho paseo perimetral delimitado por árboles y bancos con respaldo de forja, farolas centrales de hierro fundido, y una zona central dividida en parterres asimétricos, separados entre sí por pasillos, en algunos casos flanqueados por barandillas de mármol y plazoletas, quedando en el centro un círculo más despejado, que en un principio estuvo ocupado por la estatua de Francisco Espoz y Mina y que, posteriormente, durante mucho tiempo, ocupó un templete en el que se daban conciertos. Dicho templete fue eliminado durante su última remodelación en 1991 y fue sustituido por una gran farola de forja.
La Plaza de Mina está rodeada de majestuosas casas construidas entre los siglos XVIII y XIX y que representan la arquitectura burguesa del Cádiz de esa época, recogiendo una gran variedad de estilos arquitectónicos. Algunas muestran influencias barrocas y otras de estilo neoclásico tardío, aunque la mayoría son de estilo isabelino.
En el número 3 de la Plaza de Mina, una lápida conmemorativa nos recuerda que en esta casa nació el 23 de noviembre de 1876 el músico y compositor gaditano Manuel de Falla.
En el nº 12 nació el geólogo José Macpherson y Hemas, primera autoridad de la época en la materia y científico reconocido mundialmente. En el número 8 vivió Ana de Viya Jáuregui, gaditana que destinó casi todo su capital a obras de caridad y a socorrer a los gaditanos más necesitados y que fue la fundadora de las Escuelas Profesionales Salesianas y en los números 17 y 18 estuvo el cipayos, que fue uno de los mejores establecimientos de esta índole en Cádiz y que luego se trasladó a su actual ubicación en la Plaza de San Francisco.
Fuente: Ayuntamiento de Cádiz