La Plaza Alta constituye el centro neurálgico de la ciudad de Algeciras, debe su actual aspecto a una reforma de 1930, y es un bello ejemplo de las influencias regionalistas de la Exposición Iberoamerica de Sevilla de 1929.
Construída por iniciativa del General Castaños, de superficie totalmente enlosada. Tenía 8 entradas, en cada una de las cuales se situaban grandes vasos etruscos terminados en farolas, contándose en igual número bancos repartidos por toda la plaza. En el centro se elevaba un obelisco.
Las obras comenzaron el 22 de Febrero de 187, siendo inaugurada el 12 de Mayo del mismo año. Durante el siglo XIX apenas sufrió alteraciones en su estructura y entorno, modificándose hacia 1918 y en 1926, que es cuando se derriba el obelisco, siendo sustituído por una farola con base de ladrillos rojos. El aumento del tránsito rodado trae la necesidad de ensanchar las calles adyacentes a la plaza, acomentiéndose una total reforma siendo alcalde D. Emilio Morilla Salinas.
La plaza es enlosada en 1943, sustituyéndose la antigua balaustrada de cerámica que tenía por otra de hierro.
Desde su construcción, la plaza ha tenido diversos nombres: "Del Almirante", "De la Constitución", "De la República", etc...
En ella se observa un curioso “juego numérico”, consistente en la repetición del número “8”; ocho son las calles que confluyen a la plaza, “8”, son las entradas a la misma; siendo de “8” lados sus bandos u “8” las ranas que adornan su fuente central. Y así hasta una veintena de ocasiones.