La Hermandad de la Santa Caridad comenzó a levantar a mediados del siglo XVIII una nueva sede para el hospicio en Cádiz, justo en un época, la Ilustración, en la que la preocupación por ofrecer a la población más desfavorecida centros asistenciales provistos de las mejores condiciones era grande.
Este edificio de grandes proporciones fue terminado en 1763 por Torcuato Cayón, mezclándose en él las muestras del último barroco gaditano con los nuevos cánones academicistas.
La fachada presenta tres cuerpos articulados por pilastras, con portada central de mármol blanco enmarcado por sendas columnas adosadas de orden dórico. Los vanos de la primera planta ofrecen un variado muestrario de formas y decoraciones barrocas, en los que se aprecia el eco de la obra de la Catedral Nueva, mientras que los abiertos en los cuerpos superiores contrastan por su sencillez.
Fuente: Ayuntamiento de Cádiz