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El verano ya está aquí y, con él, llegan las tan esperadas vacaciones de verano, que son posiblemente el momento más esperado del año por los trabajadores, con el que disponen de varios días para desconectar, descansar y, sobre todo, disfrutar.

Como cada año, los destinos de playa vuelven a ser los más demandados para ir de vacaciones, especialmente para aquellas personas que viven lejos de la costa y no tienen la posibilidad de ir a la playa con regularidad.

Y, entre las múltiples opciones disponibles, Cádiz se ensalza como uno de los destinos costeros por excelencia de nuestro país, que cuenta con una climatología y una oferta de playas y calas espectaculares difíciles de igualar, además de otros muchos atractivos como los populares Pueblos Blancos o el pescaito frito.

Una apuesta segura si estás organizando tus próximas vacaciones, el único inconveniente de Cádiz es que en verano está bastante masificado, especialmente durante los meses de julio y agosto, y encontrar sitio en sus playas más populares puede ser un verdadero desafío.

Conscientes de ello, en este post, te traemos las playas más desconocidas e increíbles de Cádiz, que pasan más desapercibidas para los turistas y te permitirán disfrutar del mar de una manera mucho más tranquila.

Eso sí, una de las razones por las que son menos conocidas es porque llegar a ellas resulta más complicado, teniendo que andar más de lo normal y en ocasiones con cuidado ya que puede haber zonas difíciles. Por ello, si vas a ir a estas playas, ten en cuenta todos los beneficios de un seguro de viaje, que entre otras cosas, te protegerá en caso de que sufrieses alguna caída. Aunque te adelantamos que con cuidado, no tendrás de qué preocuparte.

Como hemos comentado, la cala del Mirlo es menos frecuentada de lo normal debido a su difícil acceso y, además, está bastante apartada, lo que hace que tenga un encanto especial.

Para llegar, debes seguir la carretera que parte desde la popular playa de Punta Paloma en Tarifa hasta internarte en el sendero que conduce al restaurante El Mirlo. Desde allí, un agradable paseo de unos 15 minutos te llevará a estas pequeñas y solitarias calitas, que te conquistarán con sus aguas cristalinas.

Aunque no es totalmente secreta, la playa de Zahora es mucho menos famosa que la de Los Caños de Meca o El Palmar, que son las dos que tiene a ambos lados, y las que atraen al mayor número de turistas.

Considerada como una playa de los gaditanos, se trata de una playa de arena fina y aguas claras ideal para ir con niños pequeños, que tiene un ambiente tranquilo y familiar, además de chiringuitos y restaurantes junto al mar en los que podrás refrescarte y comer algo con unas espectaculares vistas al Faro de Trafalgar de fondo.

Con sus aguas turquesas y su arena fina y dorada, la cala de los Alemanes es una pequeña y encantadora playa en Zahara de los Atunes, que se extiende a lo largo de aproximadamente 1500 metros y tiene unos 50 metros de ancho.

Es un auténtico paraíso para quienes buscan disfrutar de la tranquilidad,y es que que, incluso en temporada alta, la cala de los Alemanes no suele estar abarrotada. ¡Punto a su favor!

La Punta del Boquerón es una de las playas más impresionantes de la provincia. Se trata de una playa natural y virgen que se encuentra en el istmo al final de la playa de Camposoto, frente a Sancti Petri.

Sus aguas son cristalinas y uno de sus mayores atractivos son los dos búnkeres que se encuentran en la costa, construidos durante el asedio francés en tiempos de la guerra de independencia y que aún se pueden ver en la playa.

Del mismo modo que ocurre con la playa de Zahora, las calas de Punta Paloma no son desconocidas, aunque al estar ubicadas entre Bolonia y Valdevaqueros, atraen a muchos menos turistas, aunque son conocidas entre los aficionados al kite y el windsurf.

Sin embargo, las calas más hacia el oeste ofrecen una mayor tranquilidad en un paisaje virgen con altas dunas doradas y vistas hacia la costa africana que saluda desde el Estrecho. Este tramo costero alberga algunas de las calas más hermosas de Cádiz.

La playa de Punta Camarinal toma su nombre del arroyo que fluye hasta su orilla durante la temporada de lluvias. Con apenas medio kilómetro de arena dorada, este pequeño rincón es un oasis de tranquilidad alejado de cualquier urbanización. Eso sí, llegar hasta aquí requiere una buena caminata o llegar en barco.

Aunque se encuentra en Tarifa, el acceso principal parte desde Zahara de los Atunes. Para llegar, es necesario ascender a pie hasta el faro de Camarinal y luego seguir un sendero corto hasta la playa.