10 causas más comunes por las que ir a urgencias durante un viaje
- Localidad: Provincia de Cádiz
- Fecha: 30/07/2024
- Fuente: Guía de Cádiz
Las Vacaciones no están exentas de posibles imprevistos. Una buena póliza de seguros es el mejor sinónimo de tranquilidad.
El aumento de la población que sufren durante el período vacacional ciertos destinos veraniegos hace que el problema de la carencia de profesionales sanitarios se vea agravado. Esto supone un importante motivo de preocupación tanto para los habitantes de estas zonas como para quienes las visitan, porque el verano no está exento de problemas que pueden requerir acudir a urgencias. Por ello, los seguros de salud son sinónimo de tranquilidad para tener garantías de recibir una correcta atención independientemente del destino vacacional escogido. Es importante comprobar la póliza antes de salir de viaje para tener clara la cobertura en caso de que sea necesario acudir a un centro médico. En la actualidad, existe un amplio abanico de pólizas que cubren la atención en clínicas de toda España para total tranquilidad del asegurado y de su familia.
Cuáles son los motivos más habituales para acudir a urgencias.
Lamentablemente los viajes no están exentos de posibles sustos que pueden amargar la estancia si no se cuenta con una póliza adecuada. Lo más aconsejable por los expertos es contar con un seguro médico sin copago, que cubra tanto cualquier consulta en España como en el caso de necesitar asistencia médica en el extranjero, que puede suponer un importante problema. La falta de personal médico en las urgencias de los centros médicos públicos de los destinos turísticos y los altos precios de la atención en ciertos destinos pueden amargarnos las vacaciones.
Afecciones gastrointestinales: diarrea, vómitos o molestias digestivas son algunos de los motivos más frecuentes de las visitas a urgencias. Beber agua del grifo, los cambios de hábitos alimenticios y los excesos pueden provocar desde molestias leves a problemas más graves que obligan a pedir consejo médico. Las intoxicaciones alimenticias pueden suponer un peligro más grave y requerir incluso de ingreso hospitalario.
Quemaduras solares: a pesar de la concienciación sobre la importancia de la protección solar, lo cierto es que las quemaduras solares son una de las causas más habituales de visita a urgencias durante los meses de verano. Lo más recomendable sigue siendo utilizar cremas con un factor de protección solar adecuado y volviendo a aplicarlas con frecuencia, sobre todo si uno se baña o nota que está sudando. Beber abundante agua y proteger zonas sensibles como la cabeza también resulta esencial para evitarlas.
Deshidratación y golpes de calor: es clave no realizar esfuerzos físicos en las horas centrales del día porque los golpes de calor pueden resultar sumamente peligrosos. Tanto, que cada año mueren personas por esta causa. Se trata de un sobrecalentamiento del organismo motivado por realizar un sobreesfuerzo sin tener la hidratación adecuada. Los síntomas principales son: mareos, náuseas y dolor de cabeza, ante los que es de extrema importancia recibir atención médica urgente.
Infecciones de orina (cistitis) o de oídos (otitis): el agua es un peligroso caldo de cultivo para diversos tipos de infecciones que suelen requerir tratamiento con antibióticos.
Picaduras: los insectos son transmisores de enfermedades que pueden llegar a ser peligrosas. Es importante utilizar repelentes adecuados y tener especial cuidado con los niños pequeños y las personas mayores. En el caso de sufrir una picadura que provoque reacción es importante consultar con un médico para que recete un antialérgico o una crema calmante que considere necesario.
Lesiones: durante las vacaciones lo habitual es realizar una mayor actividad deportiva a la que no se está habituado, por lo que se puede sufrir:
dolor lumbar, esguinces, fracturas o incluso
politraumatismos.