Mil y una noches en la costa gaditana
- Localidad: Provincia de Cádiz
- Fecha: 25/07/2011
- Fuente: Diario de Cádiz
La eterna duda sobre qué hacer después de cenar (o mejor dicho dónde) se convierte en existencial en la provincia durante el verano. En el litoral (buscando el fresquito) hay de todo. Desde ambiente hippy-pijo, al pijo más recalcitrante; del mochileo de ducha en la playa o aseo en los baños de un bar al sibaritismo desmedido; del botellón bullanguero al concierto delicioso; del desfase más absoluto al relax más desconectante. Hay de todo.
En la Bahía, Cádiz, El Puerto y Chiclana son las referencias. La primera por capital. La segunda como polo de atracción de turismo nacional de polo y cuello levantado y Chiclana como zona veraniega con turismo a todos los niveles en la Barrosa y el Novo Sancti Petri.
La noche en la capital pasa obligatoriamente por un chiringuito. Fresquito, arena y charla. Con música para acompañar. 'Marimba', 'La Marea' o 'Chiringuito azul' ofrecen diferentes ambientes, que se complementan con la copa estándar de los 'Off' y 'On Side', 'Tobba', 'O'Donoghue's' o 'Bucan'. Los pubs de Muñoz Arenillas nunca fallan. El centro parece cosa de extranjeros, de la legión de estudiantes que mantienen la vida en las primeras horas de la noche, o la opción habitual de invierno en el Pópulo.
Tras esa primera oferta las opciones se diversifican. Los clásicos 'Barabass', 'Massé', 'Vanitas'... mantienen su pujanza. En el centro, es sorprendente y atractiva la resurrección de la Punta. Lejos de la imagen de Zona Cero que tuvo, el 'Kings and Queens' y la 'Supersonic' dan la bienvenida demostrando que aquello ha cambiado. Obligada visita al 'Imagina', la única discoteca al aire libre y el local de moda.
El Puerto es una oferta estandarizada y convencional, aunque también depara algunas sorpresas. La presencia de turistas nacionales le confieren un toque diferenciador. Es como salir de Cádiz sin hacerlo, al menos en cuanto a concepto de noche se refiere. Los clásicos del centro como el 'Bar&Co' se mantienen con la misma pujanza de años y el 'Kapote' es una de las grandes paradas de cada salida. Garantizado conocer gente. El resto, va en el objetivo de la noche de cada cual.
Chiclana propone una variedad de discotecas que han proliferado en los últimos tiempos en polígonos industriales. 'O'Farrell', 'Zahir', 'Embrujo'... presentan casi lo mismo de todo el año. Antes, la zona veraniega por tradición, la Barrosa y sus pubs de todo tipo son una propuesta cómoda y acertada.
Si se busca algo diferente a las noches de abrigo y bufanda, la Bahía no es el lugar. Ni la costa noroeste. Carretera, manta y a la Janda y Tarifa, reinas del ocio veraniego. Copas en la playa y noches de arena, luna y estrellas triunfan y son el gran reclamo de la provincia.
En Conil se mantienen enclaves míticos. 'La Cochera' y 'La Luna' siguen siendo 'iglesias' que visitar. Junto a ellas y sobre su reputación han surgido decenas de ofertas. Desde la primera copa relajada en el 'Palo Palo' a la presencia obligada en 'La Taberna del Poveda' con espectáculo flamenco (con un mucho de suerte pueden coincidir con el propio propietario, el cantaor Miguel Poveda). Al cierre de los primeros locales las opciones se reducen a dos alternativas. Una, la última copa con cierta tranquilidad en la 'M,' con música radiofórmula, o en 'El sitio', reino del eclecticismo musical. La otra, el baile discotequero de 'Sonar' o 'Ícaro'.
Otra opción es para muchos la única. Carretera de Los Caños. Discotecas puras y duras. Eternas algunas, como 'Ojhú Caños' o 'Edén'; o reinventadas, como 'El Cortijo'. Aquí se unen los que llegan de otros puntos de iniciar la noche con los que directamente hacen botellón en los aparcamientos. Fiesta sin excusas y música techno, house... Uniformidad en el concepto y variedad en el vestuario. Tribus de muchos tipos que se mezclan por la diversión. Lugares donde comparten espacio y ambiente ligones y gente hablando con dragones.
Superado el trance, la oferta se tranquiliza y se diversifica. El Palmar tiene en 'El Dorado' su joya de la corona, para compaginar playa con primera copa, mojitos en bañador con el cambio al ambiente noctámbulo. 'El Cartero' y sus conciertos y 'Chanca' son señas de identidad de la zona. Atmósfera tranquila, que se completa con posibilidades de abrir horizontes con visitantes, principalmente, nacionales.
Un fenómeno éste, la presencia de público de fuera de la provincia y de Andalucía, que se multiplica. Los Caños ofrece tranquilidad, música y copas relajadas, pero también propuestas para el desfase. Del escondido 'Bar Saboy' con inesperados conciertos a los bares-chiringuitos-pubs de toda la vida de los 'Caños-Caños'. 'La Jaima', el 'Faro', 'Burladero'... Otro mundo para el gadita rancio. Un lujo para el que es de fuera. Sugerente para todos.
Es zona de alternativas, de conciertos de artistas de primer nivel mientras se charla y se arregla el mundo o se abre un amor de verano, o de lo que dure. De estirar la noche sólo lo que el cuerpo quiera. De no tener obligaciones ni para divertirse. Pero también hay oferta para los amantes de ver amanecer con un vidrio en una mano y compañía en el otro brazo. Todo es posible. El ambiente no sólo es propicio, sino que incita a ello.
Zahara de los Atunes es la oferta veraniega familiar por antonomasia de la provincia que se complementa con la de los que llegan atraídos por una propuesta diferente. De los bares del pueblo al encanto de sus chiringuitos. Del famoseo en chancletas de 'La gata' al reino de playa de DJ's en el 'Iguana' o en 'Catedral'. Y música, mucha música; de todo tipo. Como en 'La Luna', donde se puede ver a Raimundo Amador sacando notas imposibles a su 'Gerundina' mientras tres críos le sacan la lengua en primera fila. Es zona de conciertos gratis mientras el público toma la playa. A cambio, cervezas y mojitos y la opción de que los niños correteen por la arena. Antes, se puede empezar la noche con la primera copa tras la cena en el Hotel Varadero, impagable entorno.
Tarifa es reino wind, surfer y hippy. Pero también reina la fiesta nocturna y noctámbula. Cualquier garito es bueno para empezar la noche en la tierra de Guzmán el Bueno. 'La Almedina', junto a la muralla, es especialmente recomendable. A partir de ahí, bares y más bares en el centro entre guiris y nacionales. La madrugada hace la criba. Chiringuitos junto al mar o discotecas son las opciones. 'La Ruina', el 'Café del Mar' o para expertos exprimidores de la noche el 'New Rif', que cierra de día.
Ni están todos los que son ni, probablemente, son todos los que están. En Cádiz hay dónde elegir y hay de todo. Del ambiente sevillano de la costa noroeste al internacional de Tarifa. Del pijismo de El Puerto y la estandarización de Cádiz a los contrastes de Conil. Del ligoteo de Tarifa al buen rollismo familiar de Zahara y Los Caños. Del chiringuiteo sin reloj a la transpiración bailonga compulsiva. Del concierto sorprendentemente al clavazo por una copa aguada y de garrafón. En esto la provincia también es una tierra de contrastes complementarios. Aún quedan días de verano para disfrutarlo. O mejor dicho, noches...