Un vaper es un dispositivo diseñado para imitar la experiencia de fumar, pero sin quemar tabaco. Por lo general, dispone de batería interna o externa, un atomizador y un cartucho con una solución líquida. En los últimos años, los vapers se han convertido en una de las mejores alternativas al tabaco tradicional.
De hecho, proporcionan a los fumadores una serie de ventajas más que interesantes. La mayoría de ellos funcionan calentando un líquido y produciendo el vapor que se inhala. El uso de estos vapers, como acabamos de comentar, se ha consolidado y son ya muchos los usuarios que los utilizan a diario.
El proceso de inhalar el vapor del vaper no genera combustión. El líquido del vaper suele estar compuesto de nicotina en muy bajas cantidades (a veces ni tan siquiera la lleva), glicerina, propilenglicol y aromas. Hay que recordar que estos dispositivos solo pueden ser usados por personas mayores de edad y no están recomendados para mujeres embarazadas o en periodos de lactancia.
El líquido del vaper solo debe ser consumido a través de un dispositivo homologado. La mayoría están pensados para vapear directamente, pero también existe la posibilidad de mezclar una base con el aroma de un líquido en concreto y dejarlo macerar durante unos días para obtener el resultado final (alquimia).
Una de las principales diferencias entre fumar y vapear radica en el proceso de combustión. El humo del tabaco contiene una gran cantidad de elementos químicos, la mayoría de ellos muy perjudiciales para la salud. En cambio, el vapor del vaper no contiene estas sustancias tóxicas.
Además, el impacto ambiental y social de ambas acciones es muy diferente. El humo del cigarro es más invasivo y dañino para los fumadores pasivos. Sin embargo, el vapor del vapor apenas resulta perjudicial en este sentido.
Por otro lado, hay que señalar que el vaper ofrece un mayor control sobre la cantidad de nicotina que se desea fumar. Esto resulta muy práctico para quienes desean reducir su dependencia al tabaco. Así pues, se puede afirmar que vapear presenta muchísimos menos riesgos para la salud que fumar.
El hecho de vapear ofrece una serie de beneficios si lo comparamos con la tarea de fumar. La marca Vaporesso es una de las más conocidas y prestigiosas en el sector para disfrutar de esta práctica. He aquí, precisamente, algunas de las ventajas.
El vapeo es una alternativa mucho menos perjudicial que la acción de fumar. En este sentido, hay un dato que resulta muy significativo: un cigarrillo convencional libera una mezcla de más de siete mil elementos químicos tóxicos. En cambio, el vaper funciona calentando un líquido y generando un vapor que no contiene toxinas perjudiciales para la salud.
Sin ir más lejos, el vapeo no produce alquitrán ni monóxido de carbono, dos de los componentes más dañinos del humo del tabaco.
A diferencia de los cigarrillos de siempre, el vaper ofrece la posibilidad de controlar y reducir la cantidad de nicotina que se consume. De esta forma, se convierte como una excelente alternativa para aquellos que buscan dejar de fumar gradualmente.
Además, el vapeo elimina la combustión del tabaco y reduce la exposición al alquitrán, el monóxido de carbono y otras sustancias nocivas de los cigarrillos.
Como ya venimos comentando, el vapeo genera un vapor que reduce la presencia y la cantidad de sustancias perjudiciales para la salud respiratoria. El consumo de tabaco está relacionado con numerosas enfermedades pulmonares. Las sustancias tóxicas que produce inflama y estrecha las vías respiratorias y provoca dificultades al respirar y tos crónica.
El tabaquismo, a su vez, aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva. También están asociados al tabaco trastornos como la bronquitis crónica, el enfisema y la neumonía. La exposición prolongada al tabaco daña los tejidos pulmonares y disminuye la eficiencia del sistema respiratorio. De hecho, reduce la capacidad del cuerpo de obtener oxígeno y eliminar el dióxido de carbono.
Otra de las ventajas de vapear con respecto a los cigarrillos tradicionales, es que funcionan calentando un líquido para crear vapor. El humo del tabaco, en cambio, contiene miles de sustancias químicas tóxicas y cancerígenas. El vapor del vapeo, por su parte, apenas contiene elementos perjudiciales.
La ausencia de humo es también muy beneficiosa para las personas que se encuentran alrededor del fumador.
El vapeo, en definitiva, es en la actualidad la mejor alternativa al tabaco. No solo resulta mucho más saludable, sino que también es una opción muy práctica y cómoda para quienes desean dejar de fumar. El vapor no contiene los elementos perjudiciales del humo del tabaco, por lo que también es ideal para las personas que se hallan alrededor del vapeador.
