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Ser emprendedor en Andorra: Las razones por las que los empresarios y autónomos españoles optan cada vez más por el modelo económico del principado

Entre 2011 y 2012 las modificaciones que implementó Andorra la convirtieron en una alternativa tentadora para el tejido empresarial. Su modelo se ha convertido en uno de los más transparentes y homologables de todos los que existen dentro de la Unión Europea.

Pero, ¿dónde se encuentra la base de su éxito? Hemos podido hablar con el portal especializado http://residencia-andorra.com/ y hemos obtenido respuestas.

En realidad, la respuesta es bastante sencilla: Se encuentra en su fiscalidad. El modelo impositivo del principado es considerablemente más reducido que el que podemos encontrar en la mayoría de países. Al final, esto se traduce en un mayor control financiero y, en cierto sentido, en un mayor rigor. Actualmente, es uno de los sistemas mejor vistos por la Unión Europea.

Pero, ¿cuáles son las razones por las que cada vez más profesionales y empresarios están cambiando su domicilio social para registrar una empresa en Andorra? La baja carga del sistema impositivo se materializa a través de:

• El Impuesto de sociedades: Aunque la tasa máxima se sitúa en un 10%, en realidad muchas empresas pueden obtener una reducción de hasta el 8%. Aquellas que estén especializadas en actividades como el comercio internacional, la gestión internacional de intangibles (en este caso están incluso exentas del Impuesto de Sociedades), la financiación internacional o las inversiones.


• IVA: ¿Sabías que presenta la cuota más reducida de Europa? Frente al escalofriante 21% de España, Andorra sólo exige un 4.5% sobre la base imponible.


• Seguros sociales: En nuestro país están sujetos a una carga que sobrepasa el 30%, mientras que en Andorra se sitúan en un 14%. Una de las principales consecuencias es una mayor facilidad para tramitar nuevas contrataciones sin comprometer el presupuesto destinado a recursos humanos.


• Tasas: Se estima que, de media, una empresa con domicilio social en Andorra debe hacer frente a unos 800 euros incluyendo las tasas municipales y gubernamentales.

Todos estos factores hacen de Andorra una vía útil para minimizar las obligaciones impositivas que se derivan de la actividad profesional en, al menos, un 10% con respecto a España. Además, más allá del contexto impositivo, debemos tener en cuenta que los alquileres son considerablemente más asequibles que en el resto de países y existe una presión municipal bastante inferior.

¿Qué hay de los profesionales autónomos?

Como hemos visto, el modelo económico del país permite obtener un buen rendimiento a las sociedades que se establecen dentro de sus fronteras. No obstante, esta situación ventajosa también se extiende al sector de los autónomos.

Algunas de las ventajas que los emprendedores pueden encontrar en su sistema económico son:

• Una cuota de autónomos reducida: La cuota estándar se sitúa en los 200 euros mensuales el primer año y en 400 euros mensuales a partir del segundo año. No obstante, algunos autónomos pueden acogerse a la vía de “profesión titulada”. En ese caso, aquellos que cuenten con menos de 35 años deberán abonar durante el primer año 60 euros mensuales y, a partir del segundo, 135,70 euros mensuales. Por otro lado, aquellos autónomos acogidos a “profesión titulada” deben abonar 228,94€ mensuales y pueden disfrutar de una reducción del 50% durante el primer año.


• IRPF: Si facturan 24.000 euros anuales están exentos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. A partir de dicho límite deben afrontar tan sólo una retención de entre el 5% y el 10%, una cantidad considerablemente inferior en comparación con España, donde asciende al 45%.

¿Qué condiciones debe cumplir un profesional autónomo para poder operar desde Andorra?

Probablemente te estés preguntando “¿qué necesito para vivir en Andorra y tributar desde allí? Algunos de los requisitos mínimos que deben cumplirse son:

• Residencia: El autónomo deberá residir necesariamente en Andorra durante un mínimo de 183 días al año.


• Se requiere de la concesión de permisos: Por un lado, el permiso de trabajo y, por otro, el de residencia. Para obtenerlos se debe contar con un domicilio dentro del país y se debe presentar un plan de negocio viable.


• Registro: Debe formalizarse dentro del Comú d’Andorra la Vella.


• Tramitación del alta en la Seguridad Social.


• Obtener una licencia municipal de apertura y una autorización por parte de la Administración.