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5 pueblos preciosos para visitar cerca de Cádiz

Cádiz es una combinación de playa y montaña en la que el aroma a mar que desprende el Atlántico se sumerge entre una majestuosa sierra llena de fauna y vegetación. La propuesta de la provincia gaditana es inmensa, desde relajarse en playas espectaculares y practicar deportes acuáticos como el buceo o el surf hasta descubrir rincones únicos en su interior. Cualquier época del año es buena para buscar casas rurales y conocer uno de los enclaves más bonitos del país. 

Son muchos los pueblos que tienes que marcar en el plan de viaje y aquí te mencionamos cinco de ellos que no puedes pasar por alto. 

Vejer de la Frontera 

Un lugar diferente, ubicado sobre una colina que se sitúa a sólo diez kilómetros de la playa. Es un lugar de casas blancas, un paisaje muy habitual en la costa gaditana, desde el que la vista es un auténtico lujo. Calles estrechas, gastronomía andaluza donde el pescado es el protagonista y un color blanquecino que transmite relax y frescor. Cuenta con algunos monumentos históricos de gran importancia como su arco romano, el castillo, la iglesia o el recinto amurallado. 

Tarifa

Por su naturaleza geográfica, Tarifa es uno de los pueblos más peculiares de Cádiz. Es el punto más meridional de la Península Ibérica y la puerta a África. El balcón hacia el otro continente se sitúa aquí, así como una inmensa playa de arena y agua de cristal que es el escenario ideal para practicar modalidades de agua como todas aquellas que necesitan viento o un recorrido por un fondo marino de gran valor. La Puerta de Jerez da la bienvenida a quienes quieren acercarse a este entorno tan emblemático, cuya visita se completa con la entrada en la famosa Isla de Tarifa, una antigua fortaleza. 

Setenil de las Bodegas

Es uno de los pueblos más bonitos del país por su singularidad, ya que aquí la piedra de la montaña se adentra en las calles dejando una estampa única. La dificultad del acceso coincide con esta característica única, si bien merece la pena porque no encontrarás nada igual en el mundo. De origen medieval, es uno de los pueblos blancos que dan vida a la sierra gaditana. 

Grazalema

En plena Sierra se sitúa este bonito pueblo que combina tradición, cultura y un paisaje espectacular. Su centro histórico está formado por calles, plazas y miradores que dan paso al Parque Natural del mismo nombre. Sus impresionantes desfiladeros que se adentran en la montaña constituyen otro de los motivos de la visita. 

Arcos de la Frontera

Otro pueblo blanco que tiene un encanto especial. Es considerado como el primero de la ruta por estos característicos municipios y lo recomendable es visitarlo a pie, al igual que su entorno. Déjate llevar por sus cuestas, fuentes y edificios históricos, iglesias y plazas, donde el blanco impone su dominio en un estilo arquitectónico muy particular. Merece la pena dedicar unas horas para hacer un excursión por la sierra que la rodea. El Parador Nacional puede ser una buena opción para alojarse.

Foto: Setenil de las Bodegas