Data desde principios de éste siglo. Goza de gran prestigio en toda la provincia, y nunca dejó de celebrarse. En estos días el pueblo se disfraza por completo, chiquillos, jóvenes, incluso los más viejos son capaces de sorprendernos con un disfraz en el que se pone todo el esmero. Las murgas recorren las calles cantando sus repertorios picarescos, culminando las fiestas con la quema de la Bruja Piti, símbolo de estos Carnavales.