El negro de las mantillas y el morado de las túnicas de los penitentes lo invaden todo. Fieles y cofrades sepultan el paso dorado que mantiene en las alturas a Jesús el Nazareno. Le abren camino para que se encuentre con la Virgen de la Paz. La cofradía más antigua de Tarifa lleva todo el año esperando el Jueves Santo. Conocen las calles al dedillo y sobre sus espaldas recae una de las mayores responsabilidades de la celebración. Por eso, mientras avanzan, el silencio se convierte en ley…