Se trata de una playa muy larga y de arena fina, cuyas características de ventosidad y oleaje permiten la práctica del windsurf, deporte que congrega en esta zona a numerosos aficionados de todo el mundo. La playa continúa hacia Tarifa y ofrece en toda su extensión equipamientos y servicios muy completos, con torre de vigilancia, banderas de señalización de peligro, ambulancia y lancha de salvamento. Tiene instalados lavabos, duchas y vestuarios, y cuenta en sus inmediaciones con siete restaurantes y dos chiringuitos, uno de ellos sólo abierto durante el verano.