La Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo es la más antigua de San Fernando, 1757, debe su construcción a la necesidad que surge de satisfacer espiritualmente a la creciente población. Reformada y terminada por Torcuato Benjumeda.
Del exterior destaca la fachada principal. El interior presenta tres naves, con cúpula sobre pechinas en el crucero y bóvedas vaídas sobre arcos fajones. Una cripta, "La Cueva" recorre el subsuelo de la nave principal.