
Mrs. C una aristócrata que acaba de enviudar, observa en el casino de Montecarlo a un jovencísimo jugador que esa noche pierde todo su dinero en la ruleta. Desesperado el joven abandona el casino y ella, tras seguirlo, consigue evitar su suicidio. Compasiva le ofrece pagar su alojamiento esa noche y darle una cantidad para que abandone Montecarlo al día siguiente y pueda saldar sus deudas. Al llegar al hotel el joven se aferra desesperadamente a aquella mujer a la que considera su salvadora y Mrs.