
La Iglesia de San Sebastián de Chiclana se edificó entre finales del siglo XVI y principios del XVII, periodos ambos de epidemias (San Sebastián es el santo protector contra las mismas). Ha sufrido numerosas ampliaciones y reformas, por lo que no se aprecia su estructura original. Las últimas reformas ya en el siglo XX le han dado la imagen de un edificio neogótico.