"ARQUITECTURA DE UNA MIRADA". FRANCISCO FERNÁNDEZ-RUBIO
- Localidad: Cádiz
- Lugar: Claustro de Exposiciones del Palacio Provincial (Diputación de Cádiz. Plaza de España)
- Fecha: 19/02/2014 - 23/03/2014
- Horario: de lunes a viernes de 11.00 horas a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas. Los fines de semana de doce a dos. Los días 1, 2, 3, 7 y 8, fechas de carnaval, permanecerá cerrada.
Los Hernández-Rubio y Cádiz
Francisco Hernández-Rubio Gómez y su hijo, Francisco Hernández-Rubio Cisneros, ambos arquitectos, tuvieron bastante vinculación profesional con la ciudad de Cádiz.
Francisco Hernández-Rubio padre, protagonista de esta exposición, realizó en 1907 el cálculo y dirección de la ejecución de los forjados de hormigón armado del Balneario de la Victoria, en colaboración con el arquitecto del mismo, José Romero Barrero. Se trataba de una d elas primeras obras en la que se empleó el hormigón armado en la provincia. También realizó el edificio para la Compañía Telefónica en la calle Ancha y la Comandancia de Marina en el puerto.
Por su parte, Francisco Hernández-Rubio hijo desarrolló su labor como arquitecto en la ciudad de Cádiz desde 1947 hasta su muerte, donde llevó a cabo los trabajos de reconstrucción de las edificaciones derruidas tras la explosión del polvorín de minas de la Marina de Guerra en ese mismo año, contando en algunos proyectos, como la reconstrucción de la Clínica del Dr. Sicre, con la ayuda de su padre. Como arquitecto responsable de Regiones Devastadas, además llevó a cabo proyectos de construcción de viviendas sociales en distintos barrios de Cádiz, como en el de San Severiano, en el que además construyó la parroquia y el cuartel de la Guardia Civil.
Las fotografías de Francisco Hernández-Rubio en la provincia de Cádiz
Francisco Hernández-Rubio Gómez desarrolló gran parte de su obra arquitectónica en la provincia. A las obras realizadas en la ciudad de Cádiz hay que añadir un gran número de proyectos en Jerez, su ciudad natal, donde construyó en 1903 el Parque González Hontoria y los templetes que en él se albergaban, influenciados por su reciente viaje a la Exposición Universal de París de 1900. También construyó y reformó innumerables casas de la burguesía jerezana, y otras obras de tipo civil y religiosas, siendo Conservador de la Cartuja durante más de 42 años.
En San Fernando llevó a cabo la Dársena para la Escuela Naval Militar y varios edificios para oficinas en el Arsenal de la Carraca. Redactando un proyecto de Mercado Municipal que nunca llegaría a construirse. Así como la Colonia agrícola de Campano en Chiclana.
En El Puerto de Santa María realizó varios proyectos entre los que destaca el edificio para el Tiro Pichón. Y Serafín Romeu, Conde de Barbate, contrató los servicios del arquitecto para que proyectara unas salinas, naves industriales para su empresa almadrabera, así como su casa, una escuela en Zahara y la captación y traida de aguas a la población barbateña, donde además proyectó una escuela y el edificio para la Aduana.
Pero no solo a la provincia se dedicó la incesante labor arquitectónica de Hernández-Rubio. Sevilla, donde abrió estudio en los años previos a la Exposición Iberoamericana de 1929, Huelva y Málaga mantienen edificios magistralmente diseñados por él. Su labor llegó hasta Santander y a Badajoz, donde fue propietario de una mina, junto a varios socios más, denominada "La Jerezana".