La Ostioná es un acto multitudinario donde comer ostiones es sólo la excusa para reunirse, salir a la calle y escuchar las primeras guitarras, bandurrias y cajas. Hay para todos y además, es gratis. El 20 de enero en la Plaza de San Antonio de Cádiz.
La degustación gratuita de estos manjares va ya acompañada de actuaciones carnavalescas, casi siempre recordando coplas de años anteriores para estrenar lo nuevo y fresco en el carnaval.
San Antonio, una de las plazas más amplias de la ciudad, se llena de gaditanos y visitantes que buscan los tibios rayos de sol de febrero mientras escuchan los primeros compases y coplas. El protagonista de esta fiesta es el ostión.
El Ostión es un molusco parecido a la ostra pero con un sabor más intenso y que, además del erizo, es el fruto de la mar típico de la ciudad de Cádiz Se consume crudo con unas gotas de limón. Tras una larga cola para obtener este manjar de la gastronomía gaditana que se acompaña con cerveza, vino fino, manzanilla o moscatel, el público se queda a escuchar las coplas y disfrutar del ambiente.
Este evento está organizado por la Peña el Molino y se remonta a 1986. Ésta será la última ostionada que organice la peña antes de ceder la organización al Aula de Cultura del Carnaval a partir de 2020. Una despedida a lo grande de la histórica peña, que dedicará su ostionada a la memoria de uno de sus socios fundadores y el primer presidente de la entidad, Paco Boza, fallecido el pasado mes de septiembre.
Los socios de esta peña repartirán unos 1.000 kilos de ostiones, 300 kilos de pimientos asados de la empresa la Huerta del Camino, 2.500 litros de cerveza Cruzcampo y 1.000 litros de manzanilla Soleá.
Actuarán el coro de Luis Rivero, que este año no participa en el COAC, los coros juveniles, y varios grupos de antologías.
Se estará en la calle hasta que el cuerpo aguante y siempre teniendo presente que al día siguiente es lunes y hay que trabajar.