Setenil celebra la herencia histórica de las dos culturas y recrea la conquista en 1484 por los Reyes Católicos de la fortaleza nazarí defendida por el "Cordi", un hecho relevante en al caída del Reino de Granada cuya fama quedó tallada en la sillería de la Catedral de Toledo. El Rey Fernando otorgó a Setenil privilegios reales similares a los de Sevilla.